Se estrenó (Un baile de tango), espectáculo que habla de las relaciones entre hombres y mujeres en ese ámbito tan particular que es el salón de baile de tango. La milonga es, se sabe, una historia sin tiempo. Por eso, la época en que la acción transcurre es imprecisa, no importa si ocurre hoy o si ocurrió, acaso, alguna noche de la mítica década de 1940. Pero las expectativas, las complicidades, las ilusiones, las frustraciones y los regocijos son las mismas de todos los tiempos.

Anoche (Un baile de tango), una obra enteramente coreográfica, elige contar la historia a través del lenguaje del baile de tango. Y hace base en el baile de pista, de milonga. Esa riqueza de estilos, formas y pasos que resultan tan visibles en el ambiente de las milongas porteñas. Se ha buscado, sobre todo, comprimir en un espacio artístico esos micromundos femeninos y masculinos, sus encuentros y desencuentros expresados a través de ese íntimo acercamiento que es la danza.

Los temas musicales que componen la banda de sonido provienen de la época de oro del tango, la década del 40, filtrados en algunas de las escenas por sólo la evocación de sus sonidos. El elenco está compuesto por los bailarines Gimena Aramburu, Juan Fosatti, Micaela Cortada, Ollantay Rojas, Ramiro Rossenvaser y Camila Villamil. La banda de sonido es de Daniel Duarte Loza. El vestuario de Laura Pérez y la dirección y coreografía de Camila Villamil en colaboración con Matilde Ventura. La obra se ofrecerá, en principio, durante los jueves en el Centro Cultural Borges, Viamonte y San Martín.

Nota de Clarín